La historia del bikini: una prenda tan impresionante como su nombre

La historia del bikini fue un evento que cambió el mundo, el traje de baño pasó de ser un medio para esconder el cuerpo femenino a uno que le permitía mostrarse, casi desnudo. A principios del siglo XX únicamente existían los trajes de baño de una pieza, y se pedía a las mujeres “decentes” que de ningún modo mostraran mucho más de lo permitido. La nadadora Anette Kellerman fue arrestada por exhibicionismo en Boston bajo la acusación de usar un traje “demasiado apretado”.

En los años 40 los trajes completos ya eran bastante distintos, estaban pensados para resaltar las formas de las mujeres, pero aún seguían siendo incómodos puesto que el diseño no tomaba en cuenta la tolerancia al agua o el secado, como explica El País. Incluso había trajes de baño de 2 piezas pero era requerido tapar el ombligo de las mujeres ya que estaba censurado en el cine y la televisión.

La historia del bikini, una prenda que transformó los trajes de baño

La arreglo a todos los males de los trajes de baño llegó en 1946 cuando el francés Louis Réard sorprendió al mundo con una prenda de ropa explosiva, casi tanto como bikini, la estación de pruebas nucleares estadounidenses en la que se inspiró el nombre de su invento.

El traje de 2 piezas ya existía, sin embargo el bikini provocó polémica por ser una prenda diminuta, confeccionada con apenas 194 centímetros de tela, un diseño tan arriesgado que fue difícil encontrar a una modelo que aceptara usarlo por primera vez. Nunca ninguna persona se había expuesto públicamente con una prenda tan provocadora, no obstante la modelo Micheline Bernardini, que anteriormente era conocida por su trabajo como bailarina exótica, se convirtió en la opción perfecta para ése reto.

El idea de su pequeño tamaño tenía que quedar clara así que la modelo sostuvo una pequeña cajita en la que aseguraban que cabía el bikini. Su creador estaba convencido del éxito del Bikini y no tuvo ningún dificultad con el tamaño de la prenda, inclusive afirmó que “un traje de baño no vale para absolutamente anda a menos que pueda pasarse por el centro de un anillo”, como lo explica el Huffington Post.

No todos vieron con malos ojos al bikini ifrit bikini

El ex ingeniero automotriz, Louis Réard, que se convirtió en el diseñador del primer bikini obtuvo 50 mil cartas de fans (en su mayoría hombres) después de que Bernardini se paseara usando uno de estos trajes de baño en una piscina pública de parís.

Al inicio recibió críticas, sin embargo con el tiempo ganó popularidad. Se consolidó en el mercado debido a actrices como: Brigitte Bardot, la primera actriz que usó un bikini y Ursula Andress, la chica 007 que popularizó su imagen usando un bikini blanco.